-Bueno, ¿cathy?- la voz de Brandon sonaba al otro lado de la línea. Se escuchaba extraña y me preocupé
-Ah, eso creo Brandon - intenté ocultar mi preocupación - ¿qué paso?-
-Mmm quería hablarte sobre lo que pasó en el parque... de alguna forma pienso que metí la pata-
No supe que responder, y la verdad estaba un poco cansada. Decidí aprovechar el periodo de tiempo que me había brindado Adam y lo cité en mi casa.
-Llego como en diez minutos, estoy entrenando- me dijo un poco seco. Algo iba a suceder y lo sentía en mi corazón, pero no le di mucha importancia y me decidí a concretar la cita.
-Mm deja me encargo de unos asuntito y entonces nos veríamos como a las cuatro ¿va?- dije y al escuchar el OK, colgué. Necesitaba hacer algo para hablar con él a solas...
**********************************************************************************
-Si, puedes pasar por ella como en cinco minutos?- le dije por la línea al amigo nuevo de Ann... me iba a odiar un poco pero despues me lo agradecería. L e habia conseguido una cita con el chico que le gustaba y ya estaba todo arreglado. Sólo faltaba arreglarla un poco.
-¿Qué tienes planeado?- me dijo, mientras le alaciaba el pelo y la maquillaba.
¿Yo? Nada...- me miró - Bueno, te consegui una cita con tu amigo, y llegará por ti como en 10 minutos-
-¡¡CATHERINE!! ¿En qué estabas pensando?- me dijo, pero no estaba molesta. NO le contesté y me dediqué a arreglarla.
-¿Que se supone que haga, Cathy?- me dijo cunado estaba lista.
-Pues mira, ahorita que llegue tu abre, irás la puerta y lo saludarás con un abrazo y un beso en la mejilla, luego dejas que el te lleve a pasear y seras feliz. Yo saldré con Brandon-
-Ya me imaginaba que había un motivo... hay, Cathy, solo espero que no te suceda nada, si te lastima o algo, lo mutilo... bueno, sólo le aplico la ley del hielo y ya-
-gracias, Ann-le dije, mientras rebuscaba en mi armario alguna prenda de ella que me agradara para la situación. Encontré lo que buscaba.
-NI TE IMAGINES QUE...- dijo Annie mientras de uns alto se ponía de pie y me miraba con ojos como platos. Yo había encontrado una playera strapless azul que le habia regalado en navidad. Era simplemente perfecta pero a Ann sólo le gustaba ponérsela en vacaciones.
-Vamos, Ann, ¡es perfecta! y lo dejarás con el ojo cua-dra-do- dije, mientras rápidamente salía de mi habitación con toda su otra ropa y la encerraba. -¡Y no saldrás al menos de que te pongas!-
-¿Y CÓMO SABRAS SI ME LA PUSE O NO?- dijo desde el otro lado de la puerta. Rayos.
-Confío en que lo harás, Ann, aparte, me he traído conmigo toda tu demás ropa, y no creo que tengas mas opción que esa playera, a menos que te pongas de las mías...- no escuché otra queja. LE había ganado.
Cinco minutos después yo estaba arreglándome en el baño, y ya había elegido la ropa adecuada. No había sentido tanta emoción desde hacía mucho tiempo... cuando salí por primera vez con Adam...
-Catherine, ya sal del baño. Tu hermanito tiene que entrar- dijo mi mamá de pronto. Me sobresalté y por desgracia me estaba delineando los ojos con delineador líquido.
-¡Mamáaaaaa! ¡Pues que vaya al baño que está en el segundo piso!- respondí enojada, y escuché las quejas de mi hermano. Me fastidié y salí de golpe con todas mis cosas hacia el baño de arriba. ¡Qué ganas de molestar!
-Cathy, llevo encerrada 5 minutos... o me abres o salgo por tu balcón-
¡Cielos, me habia olvidado de Annie! Le abri la puerta y la vi como habia planeado: hermosa con la playera azul, y con el maquilllaje impeclable.
-Deja de mirarme con esa satisfacción en el rostro y dejame arreglarte esa... ese... adorno negro que tienes desde el lagrimal hasta la ceja, Cathy- me dijo. Me dejé arreglar y terminamos, listas y bellas. Annie se había esmerado en dejarme guapa, y la malvada lo había conseguido.
-¿Cómo rayos le haces Ann?- dije enojada en broma, mientras metía l que necesitaría a mi bolsa.
-Duuhh es que te quiero, tontita, y por eso hago lo mejor que puedo para que estes siempre bien- No supe que decirle y la abracé. Tocaron a la puerta y, como Brandon dijo que me llamaría cuando estuviera afuera de mi casa, mandé a Ann para que abriera.
-¿Estás loca? ¿Qué voy a hacer? Ammm mejor abre tu Cathy y le dices que enfermé o algo así...-
-Ann, vas a ir hacia la puerta, vas a abrirla y antes de nada, lo abrazas y le besas el cachete, o tu colección de historietas muere a manos de mi hermano-
-No te atreverías a...- la miré con determinación. Sabía que sí lo haría. - Ok, ok, esta bien... tu ganas- dijo resignada.
El timbre sonó por cuarta vez y me escondía en las escaleras. ¡Era tan emocionante! Ann respiró hondo, miró a la puerta, me miró a mi y la abrió.
-Hola, ¿esta...?- no pudo terminar la frase porque Ann lo abrazó y besó su mejilla con los ojos cerrados.
-¡Hola!- una pausa; no alcanzaba a ver quién estaba en la puerta... rogué a los cielos que no hubiera sido el cartero. Y no fue el cartero.
Era Brandon, parado en la puerta de mi casa frente a una Ann sonrojadízima y apenada, algo asustada y a punto de desmayarse. Le temblaban las piernas.
-Brandon perdon perdón... ¡es que pensaba que eras otra persona! - volteó a verme - Cathy, lo siento, yo no sabia que era... por dios cerré los ojos para no ponerme nerviosa... yo no se que decir lo siento- dijo, mientras comenzaba a llorar. Se habpia estresado por la situación, y más por la forma en que Brandon tocaba su mejilla con asombro.
-Ah, eso creo Brandon - intenté ocultar mi preocupación - ¿qué paso?-
-Mmm quería hablarte sobre lo que pasó en el parque... de alguna forma pienso que metí la pata-
No supe que responder, y la verdad estaba un poco cansada. Decidí aprovechar el periodo de tiempo que me había brindado Adam y lo cité en mi casa.
-Llego como en diez minutos, estoy entrenando- me dijo un poco seco. Algo iba a suceder y lo sentía en mi corazón, pero no le di mucha importancia y me decidí a concretar la cita.
-Mm deja me encargo de unos asuntito y entonces nos veríamos como a las cuatro ¿va?- dije y al escuchar el OK, colgué. Necesitaba hacer algo para hablar con él a solas...
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-Si, puedes pasar por ella como en cinco minutos?- le dije por la línea al amigo nuevo de Ann... me iba a odiar un poco pero despues me lo agradecería. L e habia conseguido una cita con el chico que le gustaba y ya estaba todo arreglado. Sólo faltaba arreglarla un poco.
-¿Qué tienes planeado?- me dijo, mientras le alaciaba el pelo y la maquillaba.
¿Yo? Nada...- me miró - Bueno, te consegui una cita con tu amigo, y llegará por ti como en 10 minutos-
-¡¡CATHERINE!! ¿En qué estabas pensando?- me dijo, pero no estaba molesta. NO le contesté y me dediqué a arreglarla.
-¿Que se supone que haga, Cathy?- me dijo cunado estaba lista.
-Pues mira, ahorita que llegue tu abre, irás la puerta y lo saludarás con un abrazo y un beso en la mejilla, luego dejas que el te lleve a pasear y seras feliz. Yo saldré con Brandon-
-Ya me imaginaba que había un motivo... hay, Cathy, solo espero que no te suceda nada, si te lastima o algo, lo mutilo... bueno, sólo le aplico la ley del hielo y ya-
-gracias, Ann-le dije, mientras rebuscaba en mi armario alguna prenda de ella que me agradara para la situación. Encontré lo que buscaba.
-NI TE IMAGINES QUE...- dijo Annie mientras de uns alto se ponía de pie y me miraba con ojos como platos. Yo había encontrado una playera strapless azul que le habia regalado en navidad. Era simplemente perfecta pero a Ann sólo le gustaba ponérsela en vacaciones.
-Vamos, Ann, ¡es perfecta! y lo dejarás con el ojo cua-dra-do- dije, mientras rápidamente salía de mi habitación con toda su otra ropa y la encerraba. -¡Y no saldrás al menos de que te pongas!-
-¿Y CÓMO SABRAS SI ME LA PUSE O NO?- dijo desde el otro lado de la puerta. Rayos.
-Confío en que lo harás, Ann, aparte, me he traído conmigo toda tu demás ropa, y no creo que tengas mas opción que esa playera, a menos que te pongas de las mías...- no escuché otra queja. LE había ganado.
Cinco minutos después yo estaba arreglándome en el baño, y ya había elegido la ropa adecuada. No había sentido tanta emoción desde hacía mucho tiempo... cuando salí por primera vez con Adam...
-Catherine, ya sal del baño. Tu hermanito tiene que entrar- dijo mi mamá de pronto. Me sobresalté y por desgracia me estaba delineando los ojos con delineador líquido.
-¡Mamáaaaaa! ¡Pues que vaya al baño que está en el segundo piso!- respondí enojada, y escuché las quejas de mi hermano. Me fastidié y salí de golpe con todas mis cosas hacia el baño de arriba. ¡Qué ganas de molestar!
-Cathy, llevo encerrada 5 minutos... o me abres o salgo por tu balcón-
¡Cielos, me habia olvidado de Annie! Le abri la puerta y la vi como habia planeado: hermosa con la playera azul, y con el maquilllaje impeclable.
-Deja de mirarme con esa satisfacción en el rostro y dejame arreglarte esa... ese... adorno negro que tienes desde el lagrimal hasta la ceja, Cathy- me dijo. Me dejé arreglar y terminamos, listas y bellas. Annie se había esmerado en dejarme guapa, y la malvada lo había conseguido.
-¿Cómo rayos le haces Ann?- dije enojada en broma, mientras metía l que necesitaría a mi bolsa.
-Duuhh es que te quiero, tontita, y por eso hago lo mejor que puedo para que estes siempre bien- No supe que decirle y la abracé. Tocaron a la puerta y, como Brandon dijo que me llamaría cuando estuviera afuera de mi casa, mandé a Ann para que abriera.
-¿Estás loca? ¿Qué voy a hacer? Ammm mejor abre tu Cathy y le dices que enfermé o algo así...-
-Ann, vas a ir hacia la puerta, vas a abrirla y antes de nada, lo abrazas y le besas el cachete, o tu colección de historietas muere a manos de mi hermano-
-No te atreverías a...- la miré con determinación. Sabía que sí lo haría. - Ok, ok, esta bien... tu ganas- dijo resignada.
El timbre sonó por cuarta vez y me escondía en las escaleras. ¡Era tan emocionante! Ann respiró hondo, miró a la puerta, me miró a mi y la abrió.
-Hola, ¿esta...?- no pudo terminar la frase porque Ann lo abrazó y besó su mejilla con los ojos cerrados.
-¡Hola!- una pausa; no alcanzaba a ver quién estaba en la puerta... rogué a los cielos que no hubiera sido el cartero. Y no fue el cartero.
Era Brandon, parado en la puerta de mi casa frente a una Ann sonrojadízima y apenada, algo asustada y a punto de desmayarse. Le temblaban las piernas.
-Brandon perdon perdón... ¡es que pensaba que eras otra persona! - volteó a verme - Cathy, lo siento, yo no sabia que era... por dios cerré los ojos para no ponerme nerviosa... yo no se que decir lo siento- dijo, mientras comenzaba a llorar. Se habpia estresado por la situación, y más por la forma en que Brandon tocaba su mejilla con asombro.