Coincidencias

-¿Está todo bien?- le dije a Brandon ientras me acercaba con cautela. Él no podía irse. No también.

-Sí, ¿por qué lo preguntas?- dijo mirando momentáneamente la pantalla de la sala. Sí, sin duda él también tenía que irse. Esto era demasiado, sentía que als fuerzas me fallaban. La sala comenzó a girar cuando de pronto unas delgadas manos me sujetaron por la espalda antes de que todo se volviera totalmente oscuro...

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-Creo que ya está despertando-

-¡Se puso totalmnete pálida!, ¿seguro que esta bien...?-

-Sí, no te preocupes. Es que le han pasado tantas cosas los últimos dias- eran sonidos que itentaban ser palabras sólidas. Ví un techo blanco y sentí que estaba en un lugar diferente. No estaba en el aeropuerto. Y tampoco estaba Brandon. Ni Adam.

-¿Dónde estoy...?- dije levantándome despacio. Abrí bien los ojos y descubrí que estaba en lo que parecía una enfermería o algo así. Había alguien cerca de mí, y un chico que no podía enfocar bien. Me dolía la cabeza, y sin pensarlo, me lancé sobre él y lo abracé al tiempo que buscaba su cara.

-¡No te vayas tu también, no me dejes!- Unos brazos fuertes me separaron con delicadeza y comencé a llorar.

-Tranquila, niña, que estás delicada. Siéntate e intenta ordenar tus pensamientos. Ten, toma esto y al poco rato te sentirás mejor- me dijo una señora, debía ser una enfermera. Tomé lo que me dió, y me sentpe tranquilamente, esperando a que todo el remolino de ideans que pasaba por mi cabeza se ordenara de una vez por todas. Adam se había ido a pasar lo último que quedaba del verano en San Antonio, con unos parientes. Brandon... ¡Brandon!

-¿Dónde esta Brandon? ´¡Díganme! ¿Dónde esta?- dije de pronto, mientras nuevamente las lágrimas me nublaban la vista. Las mismas manos que me salvaran de caer al piso, me sujetaron de los hombros. Era Annie.

-¡Oh, Annie! ¿Dónde está? ¿Dónde está?- repetí. Y caí en la cuenta de que el que estaba tambien en la habitación, pero ahora peado a la puerta, era Sebastian. Me sentí apenada.

-Se fué una semana de crucero con su familia, por el Caribe- se empezó a reir.- Sabe muy bien cómo aprovechar el tiempo, ¿no crees? No te preocupes, estará de regreso antes de lo que te imaginas. Y por Adam... no te preocupes tampoco. Me dejó algo p...-

-¿Te dió algo? ¿A tí? ¡¿Y por qué?!- estaba alterada. Necesitaba correr, gritar, dejar salir todo eso que tenía dentro de mí. Y la pobre de Annie, resultó estar en el lugar incorrecto. Pero ya había hablado. Ella me soltó despacio, y, contra todo pronóstico, me miró con ternura mientras se arreglaba el pelo. No había notado que ahora lo traía mediano y ondulado. Se veía muy linda.

-Porque tu estabas atrincherada en tu cuarto. Al principio, Sebastian no estaba muy de acuerdo con la idea de que me visitara en el hospital, pero habló con el. ¿Verdad, liebe?-

-Sí, Cathy. El pasó por el hospital antes de que tu y tus padres llegaran- dijo, mientras caminaba y se colocaba al lado de Annie. Me daban un poco de celos que ellos dos estuvieran juntos, pero así tenia que ser.

-Y, ¿qué fue lo que dejó?- pregunté. Annie y Sebastian intercambiaron una mirada de complicidad.

-Voy al auto por el... paquete- dijo Ann y salió del cuarto.
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Me quedé con Sebastian, y la enfermera estaba en su escritorio ocupada en sus asuntos, pero sin dejar de voltear a verme de vez en cuando.

-Oye, perdón por lo de hace rato, estaba... confundida- dije mientras me quedaba tranquilaente mirando la almohada. Me sentía apenada, y sabía que, aunque Ann había hecho como si nada hubiera pasado, esos pequeños detalles la molestaban de vez en cuando. Sebastián sonrió, y hasta entonces reparé en su linda sonrisa.

-No te preocupes. Somos amigos, ¿no? y los amigos están para apoyarse. Pero a la próxima, avisanos a Ann y a mí, antes de lanzarte tan sorpresivamente, por favor- dijo, mientras pasaba una mano por su cabello. De pronto me pareció sumamente guapo. Sacudí mi cabeza para librarme de esos pensamientos. Era ovbio que intentaba transferir mis sentimientos hacia alguien tan bueno como él.

-De acuerdo, Sebastian -calle unos momentos y luego hice una pregunta algo tonta para no quedar en un aburrido silencio. -Oye, ¿por qué Ann te dice liebe?-

-Ah, eso- se rió un poco, y luego se acercó un poco a mi. -Es que yo le propuse que nos pusieramos... apodos cariñosos, ya sabes, como de juego. Es que en otras personas he oido que se dicen cosas como "osito", "princesa", etcétera, y se me hizo algo divertido. Ella me dice "amor" en alemán; algo muy original. Y me encanta-

-¿Y tú cómo le dices?-

-Si dices algo, te mato- interrumpió de pronto Annie. Yo en automático me alejé de Sebastian, pero ellos se mostraron muy tranquilos. -En serio, Liebe, le dice algo y cambio liebe por ...-

-De acuerdo, de acuerdo, no le diré nada- dijo, mientras se iba junto a ella y se colocaba detrás, al tiempo que le susurraba algo al oído. Annie hizo un movimiento involuntario con la cabeza, mientras una de sus manos iba hacia su oreja. Se veía inmensamente feliz.

-¿Es tan malo, Annie?- pregunté, mientras intentaba sentarme en la cama. La enfermera nos vió, y se acercó.

-Parece que ya estas mejor. Pero procura no agotarte demasiado, tardaste algo en reaccionar; pero ya te puedes ir a tu casa-

-Gracias-contesté, mientras tomaba mis cosas y me dirigia a la puerta, donde estaban Annie y Sebastian algo cariñosos. Hice como que no los veía, hasta que ya estuve de verdad muy cerca de ellos. -¿Nos vamos?- dije.

-De acuerdo, Cathy, pero antes te tengo que dar algo- dijo Annie, mientras me entregaba un pequeño CD.

-¿Y esto es...?- pregunté.

-Es lo que me dejó Adam antes de irse-dijo mientras me miraba espectante. Lo sujeté contra mi pecho mientras él se encontraba probablemente a miles de metros de donde estaba.
¿Qué podría venir grabado en el pequeño paquete?

Cap 30

-Disculpe señorita, ¿a qué hora sale el vuelo 546?- pregunté en el aeropuerto. Necesitaba detenerlo, no tenía otra opción. Era egoísta, y lo sabía. Pero no tenía opción. Lo quería demasiado para dejarlo ir sin saber siquiera si iba a regresar...

-Despega dentro de unos 20 minutos- La información me cayó como balde de agua fría. Me quedé sin saber qué hacer, cuando sentí una mano sobre mi hombro. Era Brandon, que me miraba con confusión, y yo sin mas me lancé a sus brazos, mientras las lágrimas corrían por mis mejilas.

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Brandon
- ¿Crees poder traer a Annie al aeropuerto, Sebastian?- dije mientras acariciaba con cuidado la cabeza de Cathy. Se encontraba llorando, y no me gustaba verla así. Pero no podía hacer nada.

-Mmm... déjame ver, Bran; apenas salió del hospital ayer, y tal vez su mamá no le dé permiso de salir. Espera.- Dejó e celular y al fondo escuché voces. Mientras, Cathy dijo algo como que iba por algo para tomar, y decidí acompañarla.

-No, espérame... aparte, el tiempo se acaba- dijo con tristeza mientras empezaba a sonreir otra vez. Todo era tan confuso y no entendía qué estaba haciendo ahí.

-¿Brandon? ¿Estás ahí?-escuché de pronto la voz de Sebastian. Tompe mi teléfono y le contesté.- Sí, aquí sigo. ¿Qué pasó?-

-Bueno, creo que sí me dejará llevarla, pero con la condición que no nos tardemos mucho. Por cierto, ¿que estas haciendo ahí?-

-Larga historia, Sebastian; espero y llegues aquí antes de que me vaya-
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Cathy
Tuve que buscar una excusa para caminar un rato y calmar mis lágrimas. No esperaba encontrarme a Brandon a tan poco tiempo de... no, no debía pensar en eso.
Compré un frappé y me dirigí a donde aguardaba Brandon. Para mi desgracia traía una maleta en su mano y me miraba desde donde lo había dejado. Estaba de pie. ¿De que se trataba todo esto?

Cap 29

Salí de la habitación de Annie con un sentimiento de alivio en mi corazón. Al menos ella estaba bien, y no había pasado a mayores. Me despedí de ella, de Sebastián y de sus padres y me fu´a la cafetería del hosptal.

-Disculpe señorita, ¿es usted Catherine B...?- me preguntó una enfermera.

-Eh... ¡Sí! Digo, sí ese es mi... nombre-me preocupé- ¿pasó algo con la joven de la habitación S-417?- pregunté con ansiedad. La enfermera me sijetó los hombros y me miró dulcemente.

-No, no te preocupes. Tu amiga va a estar bien, será dada de alta dentro de unos momentos. Lo que sucede es que un joven de buena presencia me pidió que te avisara... que te diera esto- dijo, mientras sacaba de su filipina un pequeño sobre color amarillo y me lo entregaba. Lo tomé con cuidado y le dí vueltas.

-Disculpe, pero ¿Quién le dió este...?- La señora no estaba junto a í, y cuando la localicé, entró a Terapia Intensiva. No la pude seguir.

"Ring!!!" Casi tiro mi celular al suelo por estar pensando en el contenido del sobre. Mi corazón presintió algo mal.

-¿Bueno?- silencio- ¿Quién habla?- nadie respondía desde el otro lado de la línea, pero pude escuchar una ligera tonada muy familiar...

-¡Brandon! ¿Pero qué...?- colgó. Sabía que era él; nadie más sabía(aparte de Annie) que mi canción favorita era Para Elisa. ¿Qué era todo eso? ¿Qué significaba?
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-Lo abro, lo tiro a la basura. ¡Demonios! Esto es demasiado para mí- dije mientras giraba el sobre en mis manos. Lo que sea que estaba dentro de él, tenía que leerlo ya, no era más que la necesidad de saber lo que tenía en mis manos. Pero ¿por qué me era tan difícil?

-basta ya, lo abriré y que sea lo que tenga que pasar- Y lo abrí.

Era una carta de despedida. La hoja quedó en el suelo del parque mientras la mitad de mi corazón se iba en un avión, y yo con la otra parte inteté alcanzarlo.

Arrepentimiento(parte 2)

Adam:
Estaba sentado en el sillón cuando escuché pisadas en la escalera, era ella , parte de mi se moria por verla pero parte la otra parte deseaba desaparecer , tenía miedo de que me rechazara.

-Hola-saludó algo cortante al mirarme sentado en el sillón.

-Los dejaré solos para que conversen agusto-dijo la madre de Cathy

-mmm..Cathy no sé por donde empezar , quiero que me perdones ,no queria lastimar a Ann solo estaba furioso por culpa de Brandon , es que no soporto la idea de que lo quieras tanto , tu eres toso para mi , si te perdiera nuevamente no se que haría mi vida ya no tendría sentido , se que suena tonto pero asi es , no quiero perderte-di unos pasos hacia adelante pero ella retrocedió


-Adam yo...yo...ya no sé que es lo que siento-



Parte Cathy

Estaba acostada en mi cama,por mi culpa las personas que más quería habian sufrido tanto , era algo que nunca me iba a perdonar , tenía que hacer algo , tenía que decidir a quien quería más.

Por una parte Adam era un chico sorprendentemente guapo , sensible , cariñoso ,inteligente , detallista etc..tenía tantas cualidades , era el chico de mis sueños.

Brandon estuvo a mi lado siempre me apoya en todo , es paciente, considerado... atento; siempre sabe cuando escuchar o decir palabras de aliento.. es el mejor amigo que cualquiera pudiera desear...



-Cathy, Adam te busca- dijo mi mamá.


Baje a la sala y lo ví. Me comensó a decir muchas cosas, pero lo único que pude decir fue que no sabía lo que sentiia. Gran ayuda. Salió de la casa con la cabeza baja. ¿que he hecho?


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-¡Annie, oh Annie!- dije mientras corría directo hasta su cama en cuanto la ví sentada. Tenía una venda en la cabeza y al parecer un brazo roto. Nada más.


-Jajajaja Cathy, hubieras esperado unos 5 min. para que me vieras ya normal, no tenias que venir hasta acá; ya me dieron de alta- dijo con su característico bueno humor.

-Lo siento tanto Annie, no sabia los que ... nunca pensé que... oh, Annie, lo siento mucho- dije con un nudo en la garganta.

-Ya, Cathy, que nada de esto fue tu culpa, yo debi de haber sabido que estar cerca de algo peligroso NUNCA es bueno para mi jejeje, ya lo sabes- me sonrio y con un pañuelo me limpió las mejillas.- Aparte, al menos pude dormir un rato sin ser molestada-

Arrepentimiento

Parte Adam


-Lo siento Cathy, lo siento- fue lo único que pude decir. Demonios, yo no había querido provocar ese accidente... ahora sería demasado difícil recuperar a mi niña hermosa.





-Has el maldito favor de desaparecerte, Adam- dijo Sebastián, que era como se llamaba el acompañante de Annie, mientras con cuidado le quitaba la escalera de encima y la llevaba inconsciente en brazos hacia la ambulancia que se habían molestado en llamar.





-Lo siento, no... no era mi intención- una señora algo joven, delgada y de estatura baja me miró de una forma que parecía desearme verme en el lugar de Annie. Debía de ser su mamá. NO me sentí con los ánimos de seguir observando la escena, y me encaminé hacia la calle, pero un impulso me llevó a hablar con la madre de Ann.





-Señora... no hay forma de explicar ómo es que me siento. Nunca pensé que podría... lastimar a su hija... perdóneme por favor..- aunque lo intenté, no pude evitar que se me quebrara la voz. Demonios, pero al menos eso demostraba que si lo sentia. Y me sentía pésimo.





-Cómo te atreves a...-la señora respiró profundo dos veces, antes de seguir a su esposo al autovóvil.- Está bien, no hay problema- parecía que las palabras salían con dificultad de su boca. -Annie no es... rencorosa, y yo no debo de serlo. Agradezco tus disculpas, hijo, pero por favor... por ahora deja a nuestra familia tranquila, por favor...-dijo y se fue con su esposo.





De pronto, miré muy de cerca el pasto. Sentí como la nariz de verdad se me lastimaba y un dolor quemante recorió mi rostro. De pronto, unas manos enojadas se estamparon tres veces en mi rostro. No pude reaccionar rápidamente. El dolor era muy Fuerte.





-¡¿Cómo pudiste hacer eso, pedazo de...?!- supe de inmediato que era Brandon quien me golpeaba, pero estaba tan arrepentido qu eno hice intento de defenderme. Tal vez, esta vez si me lo merecía, tal vez no, pero respiré aliviado cuando unas manos lo detuvieron y la madre de Cathy me pasó a la sala. Fue muy rápido.





-Perdona a Brandon, pero sabes que Ann ha sido su mejor amiga desde.. no se desde hace cuanto, pero era razonable que estuviera enojado- dijo la señora mientras realizaba una tarea similar a la que Cathy había hecho unos momentos antes. Había sacado el color de los ojos de su papá, pero su rostro era prácticamente igual al de su mamá, aunque mas fino.





-Fue... fue mi culpa señora, todo ha sido mi culpa- dije, mientras la señora se levantaba de mi lado y procedía a dejar el botiquín en el baño. -No debi de haber provocado a Brandon, ni fastidiado a Ann, y mucho menos debi empujarla... me siento tan mal-





-¿Quieres que le hable a Cathy?- dijo con un tono maternal.





-Por favor- contesté.

Recuerdos

Parte Brandon:

Estaba recostado en mi cama con las manos detras de mi cabeza,el aire frio soplaba sobre mi cara , era relajante.

-Cathy-dije en voz alta , no podia dejar de nombrarla ni de pensar en ella ,estaba preocupado , molesto , desepcionado . Las palabras de Adam regresron a mi cabeza-pues el pecado se calla Brandon , no tengo por que contarte lo que hice o no con Cathy anoche...por cierto , que esa pijama le quedaba muy bien,¿no te parece?- Apenas recordaba eso la ira me llenaba nuevamente y sentía la necesidad de soltarle otro golpe.

Estaba tan deprimido , cerré mis ojos para relajarme un poco y traté de pensar en algo que me aliviara,entonces llegó a mi el recuerdo más importante de mi vida.

Era el primer día de la secundaria , llegué temprano para recoger mi horario de clases y las llaves de mi casillero,a pesar de ser tan temprano habia ya varios estudiantes , me dirigí al salón de álgebra iba con la cabeza agachada mirando todas las clases de mi horario cuando de pronto sentí un golpe contra mi costado y mis libros y los de alguien más calleron al suelo , me agaché a recogerlos.

-Lo siento-dije cuando los tenía ya todos entre mis brazos

-no te preocupes fue mi culpa venia distraida-me dijo una dulce voz , alcé mi rostro y me sorprendí totalmente era la chica mas hermosa que había visto , me miraba sonriendo.

-no no , fue mi culpa te ayudo a levantarte-dije al tiempo que le ofrecia mi mano y ella la tomaba

-gracias-el timbre anunció el inicio de la primera clase-lo siento tengo que apresurarme tengo clase de informatica y es hasta el orto extremo de la escuela-se encaminó apresurada , yo me quedé parado obsrevando como se alejaba,si antes no creeía en el amor a primera vista era un total error ahora lo habia comprobado.

Idiota, me dije a mi mismo se me olvidó preguntarle su nombre,me dirijí apresurado al salón y al entrar en el me sorprendí al ver a mi amiga Ann haciendome señales para que me sentara junto a ella.
-hola Brandon!!!-me abrazó
-hola Ann-dije sin mucho animo
-¿que te pasa estas nervioso por el primer día?
-no nada de eso solo estoy un poco fastidiado-
El profesor comenzó a dar la clase pero no podia dejar de pesar en aquella chica,la clase se me hizo eterna pero me sentí verdaderamente aliviado cuando e timbre sonó,asi pasaron todas las clases hasra el receso ¿por que esa chica me afectaba tanto? , la respuesta era ovia estaba enamorado.
Estaba en la cafeteria buscando un lugar en donde sentarme, cuando en una mesa sola estaba la chica con la que habia chocado esa mañana era mi oportunidad , caminé hacia ella y cuando estube lo bastante cerca le pregunté
-Hola ¿me puedo sentar contigo?-
-si claro-respondió ella con una hermosa sonrisa-eres el chico de esta mañana ¿cierto? -
-si claro el mismo torpe jaja me llamo Brandon-
-yo soy Cathy-
-mucho gusto y ¿por que estabas sola?,¿no has conocido a nadie?-pregunté
-mmm...pues si he conocido a algunos chicos pero -de pronto alguien se sentó a mi lado,Annie.
-hola chicos-saludó al sentarse en la mesa-soy Annie-se dirigió a Cathy.
Ellas comenzaron a platicar , rayos habian estropeado mi momento , el timbre sonó indicando el regreso a clases esto no podía estar pasandome.
Al terminar caminé a la salida lo más rapido posible tenía que hacer algo para hablar con ella a solas , la encontré estaba caminando sola era la oportunidad perfecta.
-hola niña-
-hola Brandon ¿estas siguiendome?jajaja-
-no yo vivo en esta dirección y al parecer tu también-
-así parece-dijo risueña
Estuvimos platicando todo el camino de sus gustos , su familia , la escuelas ,todo ,era una chica maravillosa , la dejé en la entrada de su casa.

Esa fue la primera vez que hablé con Cathy , asi pasaron los días y nos seguiamos viendo aunque debo reconocer que la mayoria de las veces era gracias a Annie ya que se estaban volviendo mejores amigas , asi pasaron los días su cumpleaños , san valentin , navidad en los cuales le había obsequiado regalos extrabagantes osos,rosas,chocolates , cartas aunque supongo que ella nunca sospechó nada siempre decia que me queria como el hermano que nunca tuvo y supongo que no la culpo ya que yo no le declaré mis sentimientos por miedo a perderla , que idiota , de haber sabido que ella me aceptaria lo hubiera hecho desde la primera vez que la vi.

cap 24 ley de murphy?

Todo sucedió muy rápido.

Ann estaba en el suelo, Adam y Brandon como estatuas junto a mi, Sebastián pidiendo ayuda y quitando con cuidado el metal de encima de Annie, mi madre y los padres de Annie saliedo al jardin... y yo obserando simplemente todo lo que sucedía ante mí sin inmutarme, sin reaccionar. Nada.



-¡Cathy, hija! ¿estas bien? ¿Qué paso? ¡Contesta, hija no nos espantes!- mi madre me sacudió y lo único que recuerdo a parir de eso es que todo se volvio oscuro.

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-Cathy-escuchaba una voz lejana. Auch, me dolía la cabeza... ¿dónde estaba? -Cathy...- decidií abrir los ojos y el techo de mi recámara apareció ante mi. Me dolía la nuca, mi me di cuenta de que tenía una venda alrededor de mi cabeza.



.¿Qué pasó, mamá?-



-Hmm...- me miró como evaluando si debía decirme o no - Pues bueno, Annie llegó con sus padres y su amigo a la casa, a buscarte para no se... algo dijo Ann de arreglar las cosas contigo o algo asi. El punto es que salió a buscarte al jardín con su amigo... su novio, al paraver. Luego sus adres se quedaron aplaticar conmigo de las universidades a las que Ann quería enrtar cuando se graduara, y de pronto escuchamos un ruido sordo, y uno de tus gritos-



-continua mamá...- dije, pero las impagenes habían regresado a mi cabeza... ¡Annie!



-Bueno, salimos, y encontramos a Annie... en brazos de su novio, que la sujetaba con cuidado mientras sacaba el teléfono, para llamar a emergencias, supongo. Annie no reaccionaba y tenía una herida en la cabeza... sus padres se espantaron demasiado y cuando vino la ambulancia por ella, todos, incluido Brandon, fuero a acompañarla. Ahorita debe de estar descansando, o tal vez ya en casa sana y salva. Adam, el otro chico, no se mivió inmediaamente y sólo te observaba mientras repetía una y otra vez "perdón perdón perdón Cathy". Sigue allá abajo, y se niega a irse sin hablar contigo. ¿Le digo que se vaya, porque todavía no reaccionas?-



-Me desmayé, mamá, no entré en estado de coma- respondí. -Dile que pase, por favor- me miró.



-Ah, bueno. Sirve que le regresas su teléfono celular, hija. No se cómo llegó hasta tus almohadas- dijo seriamente, mientras sacaba de debajo de mi almohada un teléfono negro, para luego dejarlo sobre mi mesa de noche. Demonios.