martes, 5 de octubre de 2010

Cap 30

-Disculpe señorita, ¿a qué hora sale el vuelo 546?- pregunté en el aeropuerto. Necesitaba detenerlo, no tenía otra opción. Era egoísta, y lo sabía. Pero no tenía opción. Lo quería demasiado para dejarlo ir sin saber siquiera si iba a regresar...

-Despega dentro de unos 20 minutos- La información me cayó como balde de agua fría. Me quedé sin saber qué hacer, cuando sentí una mano sobre mi hombro. Era Brandon, que me miraba con confusión, y yo sin mas me lancé a sus brazos, mientras las lágrimas corrían por mis mejilas.

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Brandon
- ¿Crees poder traer a Annie al aeropuerto, Sebastian?- dije mientras acariciaba con cuidado la cabeza de Cathy. Se encontraba llorando, y no me gustaba verla así. Pero no podía hacer nada.

-Mmm... déjame ver, Bran; apenas salió del hospital ayer, y tal vez su mamá no le dé permiso de salir. Espera.- Dejó e celular y al fondo escuché voces. Mientras, Cathy dijo algo como que iba por algo para tomar, y decidí acompañarla.

-No, espérame... aparte, el tiempo se acaba- dijo con tristeza mientras empezaba a sonreir otra vez. Todo era tan confuso y no entendía qué estaba haciendo ahí.

-¿Brandon? ¿Estás ahí?-escuché de pronto la voz de Sebastian. Tompe mi teléfono y le contesté.- Sí, aquí sigo. ¿Qué pasó?-

-Bueno, creo que sí me dejará llevarla, pero con la condición que no nos tardemos mucho. Por cierto, ¿que estas haciendo ahí?-

-Larga historia, Sebastian; espero y llegues aquí antes de que me vaya-
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Cathy
Tuve que buscar una excusa para caminar un rato y calmar mis lágrimas. No esperaba encontrarme a Brandon a tan poco tiempo de... no, no debía pensar en eso.
Compré un frappé y me dirigí a donde aguardaba Brandon. Para mi desgracia traía una maleta en su mano y me miraba desde donde lo había dejado. Estaba de pie. ¿De que se trataba todo esto?

lunes, 4 de octubre de 2010

Cap 29

Salí de la habitación de Annie con un sentimiento de alivio en mi corazón. Al menos ella estaba bien, y no había pasado a mayores. Me despedí de ella, de Sebastián y de sus padres y me fu´a la cafetería del hosptal.

-Disculpe señorita, ¿es usted Catherine B...?- me preguntó una enfermera.

-Eh... ¡Sí! Digo, sí ese es mi... nombre-me preocupé- ¿pasó algo con la joven de la habitación S-417?- pregunté con ansiedad. La enfermera me sijetó los hombros y me miró dulcemente.

-No, no te preocupes. Tu amiga va a estar bien, será dada de alta dentro de unos momentos. Lo que sucede es que un joven de buena presencia me pidió que te avisara... que te diera esto- dijo, mientras sacaba de su filipina un pequeño sobre color amarillo y me lo entregaba. Lo tomé con cuidado y le dí vueltas.

-Disculpe, pero ¿Quién le dió este...?- La señora no estaba junto a í, y cuando la localicé, entró a Terapia Intensiva. No la pude seguir.

"Ring!!!" Casi tiro mi celular al suelo por estar pensando en el contenido del sobre. Mi corazón presintió algo mal.

-¿Bueno?- silencio- ¿Quién habla?- nadie respondía desde el otro lado de la línea, pero pude escuchar una ligera tonada muy familiar...

-¡Brandon! ¿Pero qué...?- colgó. Sabía que era él; nadie más sabía(aparte de Annie) que mi canción favorita era Para Elisa. ¿Qué era todo eso? ¿Qué significaba?
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-Lo abro, lo tiro a la basura. ¡Demonios! Esto es demasiado para mí- dije mientras giraba el sobre en mis manos. Lo que sea que estaba dentro de él, tenía que leerlo ya, no era más que la necesidad de saber lo que tenía en mis manos. Pero ¿por qué me era tan difícil?

-basta ya, lo abriré y que sea lo que tenga que pasar- Y lo abrí.

Era una carta de despedida. La hoja quedó en el suelo del parque mientras la mitad de mi corazón se iba en un avión, y yo con la otra parte inteté alcanzarlo.